Y… vamos terminando

La imágen es del reloj que ha instalado el Ayuntamiento de Bilbao que indica los días que faltan para el inicio del Tour de Francia en Bilbao que coinciden con mis días de trabajo.

Como profesor de bachillerato, siento que el final de mi carrera docente puede ser un momento agridulce. Por un lado, me alegra dejar atrás el papeleo y la burocracia, pero por otro, siento cierta tristeza al dejar atrás a mis estudiantes y a la enseñanza que tanto me apasiona.

Entiendo que la pereza pueda ser abrumadora al enfrentarme a los últimos 80 días más o menos de mi carrera docente. Sin embargo, creo que es importante recordar que aún me quedan más de dos meses para marcar la diferencia en la vida de mis estudiantes. Puedo aprovechar este tiempo para inspirar y motivar a mis alumnos y ayudarles a alcanzar sus metas académicas.

Aunque sólo un mes y medio será de enseñanza activa, el resto exámenes y correcciones, no subestimo el impacto que puedo tener en mis alumnas y alumnos en ese tiempo. Es importante que me centre en dar lo mejor de mí durante ese tiempo, porque cada día y cada clase cuenta. Si puedo hacer una diferencia en la vida de uno solo, habré cumplido con mi deber como educador.

Comprendo que la burocracia y los exámenes puedan resultar aburridos y agotadores, pero no pierdo de vista el verdadero propósito de mi trabajo como educador. Los exámenes y la burocracia son importantes, pero la verdadera razón por la que me convertí en profesor es para ayudar a los estudiantes a alcanzar su máximo potencial y para inspirarles a ser los mejores que puedan ser.

Tal vez tenga miedo de lo que viene después de la jubilación, pero recuerdo que he pasado una gran parte de mi vida ayudando a otros a alcanzar sus metas. Ahora es el momento de concentrarme en mis propios objetivos y deseos. Tal vez quiera dedicar más tiempo a la pintura y el dibujo, a la fotografía, a leer, o a hacer cualquier otra cosa que me apasione.

Finalmente, me gustaría destacar la importancia de mantener una perspectiva positiva en esta etapa de mi carrera. Mis años de enseñanza han sido valiosos y han dejado una marca indeleble en la vida de mis estudiantes. Ahora, es hora de celebrar mis logros y prepararme para la próxima etapa de la vida. Aunque dejaré atrás a mis estudiantes y a mi carrera docente, siempre tendré el legado de haber hecho una diferencia en la vida de muchas personas, lo cual es un logro increíble.

Las habilidades digitales que debe adquirir un docente en la actualidad

De Roa y su declaración a aulaBLOG 2022

¡Bienvenidos, amigos digitales! Hoy hablaremos sobre las habilidades digitales que deben adquirir los docentes para desenvolverse en la era digital.

¿Están preparados?

¡Allá vamos!

En primer lugar, debemos conocer y dominar herramientas de productividad, como hojas de cálculo, procesadores de texto, entre otras, para poder organizar y gestionar nuestro trabajo de manera eficiente. Además, es fundamental que estemos actualizados en cuanto a las tecnologías y herramientas digitales que se utilizan en la actualidad.
Otra habilidad importante es la capacidad de enseñar a nuestros alumnos a utilizar las herramientas digitales de manera responsable y segura. ¡No queremos que nuestros pequeños digitales se metan en problemas por internet!
En resumen, debemos adquirir habilidades digitales para poder ofrecer una educación de calidad en la era digital. ¡Y recordad, compañeros digitales, la tecnología es nuestra aliada, no nuestro enemigo!
“Para integrar la tecnología en nuestra enseñanza de manera efectiva, debemos mantenernos al día con las herramientas y plataformas digitales que utilizan nuestros estudiantes y con las que están familiarizados.

Esto incluye:
• Comprender las diferentes redes sociales y su mejor uso en el aula. Por ejemplo, los estudiantes podrían mantener blogs educativos o canales de YouTube para demostrar su aprendizaje. Podrían publicar reflexiones sobre el material del curso o crear tutoriales en video para enseñar a otros estudiantes. Los maestros podríamos proporcionarles orientación sobre la utilización profesional y apropiada de estos canales para el aprendizaje.
• Conocer varias herramientas de productividad y colaboración digitales, como Google Docs, que permiten el trabajo en equipo y el seguimiento del progreso. Por ejemplo, los documentos compartidos podrían utilizarse para las tareas de escritura en equipo o las hojas de trabajo para resolver problemas. Su función de “historial de revisiones” nos permite proporcionar una retroalimentación detallada.
• Resolver problemas técnicos comunes y saber cuándo buscar ayuda para minimizar las interrupciones. Por ejemplo, debemos saber cómo resolver problemas de inicio de sesión o conectividad y tener un sistema de soporte técnico para problemas más grandes.
• Modelar un uso saludable de la tecnología, incluido el equilibrio entre el tiempo en línea y sin pantalla. Por ejemplo, podríamos limitar el uso de los dispositivos en el aula cuando no esté directamente relacionado con los objetivos de aprendizaje. También podrían compartir sus propias prácticas de desconectarse de los dispositivos para pasar tiempo en hobbies o con amigos/familia.

Hoy ha sido jornada de correcciones

Hoy no he tocado para nada esta tarea de completar el porfolio, tengo la segunda y la tercera a medias, comenzadas pero sin tiempo para acabarlas. El tiempo de hoy lo he dedicado a corregir láminas, tenía un montón de tarea atrasada. De lo que más me está costando este último curso está siendo revisar láminas y tareas, disfruto explicando, ayudando, revisando en el aula lo que estan haciendo. Pero sentarme a verificar… buf. Mucha pereza. Espero que mañana termine las dos tareas pendientes.

Seguimos adelante

Hoy me ha tocado ayudar a mis compañeros, en lugar de estar haciendo mi Porfolio. He dedicado el tiempo que tenía destinado en el colegio en mi proyecto en la sala de profesores para echar una mano a los “seniors” analógicos del claustro. Colectivo que a pesar de las horas de formación que han recibido curso tras curso, alguna incluso impartida por mí, siguen ignorando la tecnología y que según mi humilde opinión seguirán ignorándola una vez que acaben este curso.  Aún recuerdo las horas invertidas en la preparación de la «Madurez TIC» primer intento por parte del Departamento de Educación del G.V. por dar alguna relevancia a las TIC.  Fuimos de los primeros en conseguir la madurez, fue un gran esfuerzo del colegio que tuvo sus frutos como equipamientos adecuados y mejoras en los servicios preparándonos para lo que vino después. El confinamiento que lo trastocó todo y nos cansó mucho. Ahora nos toca acreditarnos en competencia digital, a diferencia de aquel primer intento ya no es el centro, somos los maestros quienes debemos mostrar competencia. Y me parece genial que sea así solo que como entonces se nos olvida el factor humano. Y una clave en el aprendizaje de tecnologías, de que estas cambian de un día a para otro, que lo que he aprendido hoy mañana puede haber cambiado de sitio o manera de utilizarlo. Que el uso de estas herramientas obligan a estar siempre pendientes de los cambios y donde lo importante es ser curioso y aventurero. Y eso no nos enseña este curso.